En este recorrido, desde el Centro de Interpretación del Barrio de San Lorenzo hasta la Alameda del Parral, con el río Eresma como hilo conductor, descubriremos cómo se ha formado el paisaje y observaremos la vegetación y fauna características de esta zona. Además, el ser humano supo sacar provecho de las condiciones tan especiales que genera el río, estableciendo industrias y actividades en sus alrededores.
Conoceremos los gustos culinarios de las aves nocturnas a través del análisis de sus egagrópilas. Las egagrópilas son bolas formadas por restos de alimentos no digeridos que regurgitan algunas aves carnívoras. El contenido de cada egagrópila así expulsada depende de la dieta del ave, pero normalmente contienen huesos, piel, pelambre, exoesqueletos de insectos, materia vegetal indigerible por exceso de celulosa, plumas, uñas y dientes, que las aves no pueden digerir.
La hojarasca y los primeros centímetros del suelo cuentan con cientos de especies de microorganismos que intervienen en la descomposición de la materia orgánica. Estos organismos son vitales para la formación del suelo, su fertilidad y el reciclaje de los nutrientes usados por las plantas. Para facilitar la observación de estos descomponedores construiremos un embudo de Tullgren con botellas de plástico de refresco, con que recogerlos, para después identificarlos con una lupa o microscopio.
El milano real es un ave común en los campos de cultivo de nuestra provincia. Durante el invierno tiene la costumbre de juntarse a descansar en grandes dormideros, lo que nos permite contar el número de ejemplares y conocer el tamaño aproximado de su población. En esta ruta visitaremos uno de los dormideros más importantes de nuestra provincia que puede llegar a alcanzar los 300 individuos y conoceremos curiosidades de la biología y conducta de esta ave.
Visitaremos los afloramientos de ‘granitoides’ del barrio de San Lorenzo y descubriremos, mediante juegos, que no todos pueden llamarse ‘granitos’. Además se observarán las formas propias de estas rocas, y aquellas que han sido labradas por los ríos Eresma y Ciguiñuela.
Los minerales y las rocas están más presentes en nuestra vida cotidiana de lo que a priori pensamos; los utilizamos para fabricar la mayoría de objetos que usamos diariamente, aprovechando las diferentes propiedades que tienen.
El taller está estructurado en diferentes rincones: tocar, mirar, oler y saborear; maquillaje con minerales; la magia de los minerales; ¿de qué está hecho?; ¡a pintar!; y minerales y salud. Utilizando los cinco sentidos, se observarán las propiedades de los materiales y se explicarán, con ejemplos sencillos, las relaciones entre esas características y los usos a los que se destinan, estimulando la curiosidad de los participantes para hacer más atractivo el estudio de los minerales y de las rocas. Los minerales y las rocas están más presentes en nuestra vida cotidiana de lo que a priori pensamos; los utilizamos para fabricar la mayoría de objetos que usamos diariamente, aprovechando las diferentes propiedades que tienen.
Como dice el refrán “Durante el invierno…, la tierra duerme” En esta estación es el momento de preparar la huerta para el verano, arrancando los cultivos de invierno y abonando el terreno con mantillo o con estiércol. También podemos a plantar habas, guisantes y espinacas.
¿Quieres crear tus propios patés con legumbres y verduras? En este taller aprenderás algunas recetas sanas y saludables.
PLAZO DE INSCRIPCIÓN DEL 13 AL 18 DE ENERO
Todo residuo tiene una segunda vida, o por lo menos, nosotros se la damos en este taller. Aprende a elaborar sencillos monederos, cestas, jarrones y muchas cosas más, con materiales del contenedor de envases. Descubre el viaje de los residuos y la regla de las cuatro Rs.
El emplazamiento de la ciudad de Segovia, a caballo entre el piedemonte de la sierra de Guadarrama y la cuenca sedimentaria del Duero, así como los ríos y arroyos que discurren por sus proximidades, ha generado una enorme variedad de formas de relieve. En cada una de ellas subyace un tipo de rocas característico y una evolución geomorfológica de los últimos millones de años, en que los ríos, torrentes, el viento y los movimientos de ladera, han ido esculpiendo las rocas para formar estos relieves. En esta ruta descubriremos cómo se han formado los valles del Eresma y del Clamores para dar como resultado el paisaje sobre el que se asentó la ciudad de Segovia, a su vez sustento y condicionante de la flora, la fauna y la propia historia humana de la ciudad.