BIENVENIDOS A SEGOVIA, PETIRROJOS EUROPEOS

petirrojoEl petirrojo europeo (Erithacus rubecula) es uno de los pájaros más comunes en  invierno en nuestros parques y jardines y más fácilmente reconocibles, por su aspecto rechoncho y su llamativa mancha anaranjada en el pecho, la garganta y la cara. Emite insistentemente un reclamo seco y metálico (tac), que repite con frecuencia irregular: tac-tac…, tac-tac-tac. Se trata de un ave típicamente insectívora, que consume hormigas, escarabajos y arañas. En otoño e invierno completa su dieta con frutos de zarza, saúco, hiedra, almez, majuelo; incluso puede alimentarse de bellotas partidas por trepadores azules y carboneros comunes.

El anillamiento científico revela que, en los meses invernales, la Península Ibérica y Baleares albergan nutridas poblaciones procedentes de toda Europa. Las poblaciones que eligen nuestro país para invernar, son menos asustadizas que las autóctonas, por lo que es frecuente que se posen a menos de un metro de los humanos. Esta confianza quizá se deba al mayor respeto que tienen hacia las aves en sus países de origen y por el desconocimiento por parte de las aves migratorias de que hasta hace poco años eran frecuentes en nuestra gastronomía los “pajaritos fritos”.

En el año 2015 el investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de la Complutense de Madrid, José Luis Tellería, se preguntó si había disminuido el número de ejemplares invernantes de petirrojos en España, es decir, procedentes de países europeos de latitudes más norteñas.

Para realizar este estudio, revisó los datos referidos a las anillas recuperadas en invierno (diciembre, enero y febrero) de la Oficina de Especies Migratorias del MAGRAMA, gestionada por SEO/BirdLife. Muchas de estas anillas procedían de petirrojos anillados y recuperados en España, pero otras, en cambio, pertenecían a ejemplares marcados en Suecia, Alemania, Polonia, Suiza o Bélgica: aves que recorren más de 1.000 kilómetros para alcanzar la península Ibérica. Las recuperaciones se clasificaron en corta distancia –menos de 1.000 km– y larga distancia –más de 1.000 km–, de acuerdo con la distancia entre el lugar de anillamiento y el de recuperación), y se agruparon en tres periodos: anteriores a 1970, 1971-1990 y 1991-2010. También se estudió la distribución temporal de los petirrojos marcados en España para ilustrar las tendencias temporales del esfuerzo de anillamiento en el seguimiento de los movimientos esta especie en nuestro país.

El autor, que publicó su estudio en la revista científica de SEO/BirdLife Ardeola, llegó a la conclusión de que, efectivamente hay cada vez menos invernantes: “calculamos que la llegada de petirrojos extra-ibéricos ha caído en un 80%”; “los resultados demuestran que, pese al creciente número de petirrojos anillados y controlados, hay una reducción en el número de recuperaciones extra-ibéricas desde la década de los 70“; “esto apoyaría la retirada hacia el norte de las áreas de invernada de ciertos migrantes parciales por el efecto del calentamiento global“.

Información extraída de:

www.seo.org/2015/01/26/los-petirrojos-europeos-ya-no-viajan-a-espana-para-invernar/

www.seo.org/ave/petirrojo-europeo/

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