Continuamos en el mes de enero con este espacio dedicado a espacios verdes, parques y jardines singulares de la ciudad de Segovia. Estas entradas pretenden dar a conocer rincones únicos de nuestra ciudad por sus valores paisajísticos, estéticos, naturales o sentimentales.
En noviembre del año 2009 el Ayuntamiento de Segovia abrió al público un nuevo parque junto al depósito de agua conocido popularmente como “Pirulí”, en el barrio de Nueva Segovia. Con 6.950 metros, el parque se sitúa entre las calles Rafael Alberti y Juan de Vera y de la Torre.
La superficie de este parque está dividida en varias áreas o estancias, destinadas a distintos usos y delimitadas mediante una valla de madera. Encontramos una pista polifuncional con forma octogonal destinada al patinaje o al baile, una zona con juegos infantiles, un espacio con juegos biosaludables de rehabilitación física, un defecatorio canino y una campa con grandes rocas.
El perímetro exterior cuenta con 52 plátanos y en las zonas interiores hay 31 chopos y 12 castaños de indias. Pero lo que nos puede llamar más la atención de esta zona verde, es la gran biodiversidad de especies y la densidad de sus setos. Para elaborar los setos que bordean el perímetro exterior y delimitan las distintas zonas, se seleccionaron una amplia variedad de especies arbustivas, muchas de ellas autóctonas, hasta 11 diferentes (durillo, espino blanco o majuelo, endrino, avellano, celinda, saúco, rosa canina, grosellero, entre otras), de las que se plantaron 400 ejemplares de cada una. Los beneficios ambientales de estos setos biodiversos son numerosos: sirven de refugio y aportan alimento a numerosas especies de aves, actúan como cortavientos, disminuyen la evapotranspiración y aumentan la cantidad de rocío. Pero sobre todo, introducen biodiversidad a nuestras ciudades e incrementan la belleza de nuestros parques y jardines al incorporar diferentes texturas y tonalidades estacionales.
